24.1.11

Capítulo 5.

Se revolvió en la cama de nuevo, ¿por qué no podía dormir? Aún seguía aquella expresión preocupada de Kristin por su cabeza; sabía que se había dado cuenta de que había pensado en algo que ni a él mismo le gustaba. Se giró hacia la ventana y se quedó mirando la oscuridad de la noche. Aún recordaba la primera vez que la había visto, con sus pies metidos en el agua, intentando relajarse. Sonrió. Lo recordaba con dulzura. “¿Por qué tuvimos que crecer?” pensaba. Todo era más fácil en aquel tiempo, no había ningún sentimiento de por medio, al menos… no los de ahora. Sentía cómo las sábanas comenzaban a agobiarle, le daban demasiado calor. 
Se sentó en la cama y siguió mirando hacia la ventana. Seguía pensando en aquellos días, en cómo lo había pasado Kristin después de que sus padres se fueran, o mejor dicho, se los llevaran. Cómo su madre había ocultado la identidad de Kristin hasta aquel momento dándola a conocer como hija suya, la cual había estado enferma todos esos años. Rió. ¿Quién podría creerse eso? Él mismo estaba enfermo continuamente y todo el mundo había sabido de su existencia igualmente. Kristin había sido la comidilla del barrio en aquel momento, siempre que la veían la comparaban con su madre, ambas tenían un gran parecido para lo que realmente eran; todo parecía encajar a la perfección.
-¿Alex?-susurraron.
El joven miró hacia la puerta, para ver a su hermana entrando en la habitación, apoyándose en la puerta mientras la cerraba. No la esperaba en aquel momento.
-¿Qué haces aquí…?
La chica había llegado hacia la cama, era como si hubiera aparecido de repente allí. Llevó uno de sus dedos a los labios de Alex, mientras él la miraba sorprendido.
-Shhh.-susurró.- No querrás que mamá se entere, ¿no?
Su corazón comenzaba a acelerarse, cada vez más deprisa. Tragó saliva mientras su hermana se subía en la cama junto a él.”Sé que lo estás esperando…”-murmuraba mientras se acercaba a sus labios…

-¡Alex!
Abrió los ojos con la sensación de que su corazón iba a explotar en cualquier momento. Jadeaba. Realmente se había asustado.
-Dios, mamá…-logró decir.
La señora Xaver se encontraba en la puerta de la habitación, con gesto enfurruñado, algo que no le sentaba demasiado bien.
-Sabes que tenías que levantarte temprano. No sé porqué te alteras de esa manera…
-¿Por qué me has gritado mientras dormía…?-intentaba tranquilizarse.
-Vístete.
Cerró la puerta dejando de nuevo aquella tranquilidad que le gustaba de su cuarto. Suspiró. ¿Por qué siempre era en aquellos sueños cuando tenía que levantarse tan temprano? Cogió la ropa que su madre le había dejado sobre la cama cuando había entrado. Recordó el motivo que tenía aquel día para levantarse, quería poder despojarse de todas aquellas ropas, de aquella mansión, irse lejos, donde las normas sociales no tuvieran que perjudicarle de aquella manera. Aunque lo que le dolía realmente era que no se lo había contado a Kristin, y ella se enteraría ese mismo día.

1 comentario:

  1. :o :o que fuerte se lo dira T_T que ganoncias de que llegue el siguiente capitulo ;D

    ResponderEliminar